"Las razones de mi retiro se deben a un problema en el pie que padezco desde hace muchos años, una artrosis, desde los 20 años y que me operé para poder seguir en abril del año pasado. Estuve siete u ocho meses de baja y quería volver a intentarlo", dijo Moyá.
"Nunca me llegué a recuperar. No salió muy bien y a raíz de esa operación tuve efectos colaterales. Empecé a tener problemas en la parte externa, una fractura, el tendón también lo tenía lesionado, y ahora con 32 años no hay opción", explicó Moyá, ganador de la Copa Davis con España en 2004.
El tenista mallorquín, ganador de Roland Garros en 1998 y número uno mundial al año siguiente, comentó que intentó "seguir" y para ello visitó numerosos médicos, porque quería despedirse en los mejores torneos.
Artículo creado por Esther Fernández Belchí (6º Educación Primaria)