Solo faltaban 5 minutos para que finalizara el encuentro que el Real Madrid le ganara por 4 a 0 al Ajax por el Grupo G de la Copa de Campeones. Ya no había mucho por hacer, el partido estaba liquidado, pero José Mourinho no descansa ni con el más favorable de los panoramas. Así entonces, el entrenador merengue otra vez decidió llevar el reglamento al límite y les pidió a Xabi Alonso y Sergio Ramos que se hicieran expulsar para que limpiaran las tarjetas amarillas de cara a los octavos del final del torneo.
Artículo creado por Francisco Martínez García (5º Educación Primaria)